Igeretxe, otro siglo por delante
A principios del siglo XX se puso de moda “darse baños”. El mar, hasta entonces territorio de pescadores y comerciantes, se convirtió en un espacio de ocio. Esta moda es la que llevó al nacimiento de Las Arenas y, en paralelo, a la apertura del balneario Igeretxe, cuyo edificio sigue siendo en gran medida el mismo de siempre.
Ya no hay chicos con jersey de pico blanco y mujeres de traje azul claro, delantal y cofia para atender a los bañistas. Las instalaciones han cambiado para acoger las habitaciones del actual hotel sin que quede rastro de las salas de baños calientes y de chorros y duchas. Se mantiene bastante parecida, en cambio, la tradición del aperitivo. ¿Qué mejor utilidad le podemos dar a esa magnífica terraza frente a la playa de Ereaga?
Ahí ha intervenido Foraster Arquitectos, con un proyecto que ha consistido en levantar una estructura de cierres y toldos de cerca de 500 m2 para proteger de la lluvia y el sol todas las terrazas situadas frente al mar. El reto era crear una estructura que no dañara la imagen del histórico edificio, que cuenta con la protección del Departamento de Cultura de la Diputación. La intervención debía ser delicada y por ello se planteó una altura igual al zócalo del edificio y la línea de pilares, que sigue el mismo ritmo que la fachada. También se creó una nueva entrada central que enfatiza la simetría del edificio.