Onomatopéyico
Nos hemos tomado una pausa en este proyecto; no había otra manera de afrontarlo. Recibe el nombre de Um, que corresponde a la onomatopeya que se emplea al pensar una respuesta o idea, y la que se emite al meditar. Om mani padme um… Sugiere, por tanto, un lugar para meditar, reunirse y desconectar.
Se trata de un nuevo local de hostelería en Bilbao, junto a los Jardines Albia, que aspira a ser mucho más que una simple cafetería, pues funcionará como tal pero también será una tienda delicatessen y un espacio para eventos y workshops. Como en el restaurante Shibui, otro de nuestros trabajos de restauración en la capital vizcaína –donde tiene su sede este estudio–, el reto consiste en construir un espacio con carácter propio; su particular filosofía así lo impone.
Como el acento también debe ser puesto en la calidad del producto, en el interiorismo predominarán el blanco y los tonos apagados, y la iluminación tendrá consistencia focal pero sin deslumbrar, al estar escondidas las fuentes de luz entre las vigas del techo. Así, al comprar un tarro de boletus deshidratados todo el protagonismo será para él, como lo será, asimismo, para la persona que presente una ponencia o, simplemente, para la taza de ristretto que se sirva sobre la mesa.
Conceptualmente, se siguen en gran medida los postulados nórdicos en diseño de interiores, que tan bien se adaptan al encapotado clima bilbaíno. La máxima es lograr una atmósfera calida y luminosa, que se remata con detalles alegres para no caer en el paroxismo mínimal.Los veremos, por ejemplo, en el paisaje boscoso que cubrirá el fondo de las paredes. Es la llamada de la naturaleza.
“Society, as we have constituted it, will have no place for me, has none to offer; but Nature, whose sweet rains fall on unjust and just alike, will have clefts in the rocks where I may hide, and secret valleys in whose silence I may weep undisturbed. She will hang the night with stars so that I may walk abroad in the darkness without stumbling, and send the wind over my footprints so that none may track me to my hurt: she will cleance me in the great waters, and with bitter herbs make me whole.”
~ Oscar Wilde, De Profundis