Concurso de Oficinas SARETEK en el Parque Tecnológico de Zamudio. Primer Premio.

“El pasado reaparece porque es un presente escondido”. Octavio Paz.

El solar, isla verde anclada en un mar de edificios modernos, acoge un caserío que cabría calificar como resto arqueológico.
Buscando el camino que enlace puntos de partida tan alejados a priori como entorno rural y parque tecnológico, se dotará a la sede de SARETEK del dinamismo propio de una empresa en expansión. Pero el impacto ambiental debe ser mínimo, de tal forma que el caserío Lekandene mantenga su carácter, aunque tenga un vestuario renovado propio de su nueva función.

La cubierta a dos aguas se realiza de nuevo, elevando su nivel ligeramente para ganar habitabilidad en la planta primera. Su geometría permanece y se amplia realizando un avance del plano de la fachada principal. Esta es la que ilumina todo el edificio, se compone de dos pieles, una de lamas de madera que actúa como filtro bioclimático y otra de cristal, organizadas con una ligera estructura metálica, como abstracción de las retículas utilizadas en los caseríos típicos. El resto de las fachadas existentes se respetan y únicamente se abre un gran mirador, en la sala de juntas, al Norte. Se realiza un nivel bajo rasante, creando unos patios, que nos permitan ganar metros y luz. El espacio interior se plantea como un espacio luminoso y diáfano, con un gran hueco interior que comunica las plantas y que da al patio exterior.