Se completa la rehabilitación de las Casas de la Cava
Situadas en el Campo Volantín de Bilbao, estos dos palacetes son historia de la ciudad. Como os contábamos en un antiguo post, la congregación de los Ángeles Custodios nos había encargado su rehabilitación integral. Tras finalizar las obras en el inmueble destinado a residencia de estudiantes, ahora estamos acometiendo la reforma del edificio rosa, que acoge la casa-museo de Rafaela Ybarra –fundadora de la congregación– y una comunidad de religiosas. Además de en la fachada, trabajamos en la cúpula central, desmontada para su puesta a punto.
Eran los años del auge de los Altos Hornos, a mediados del siglo XIX, Bilbao se convirtió de repente en un polo de atracción con ofertas abundantes de trabajo. Buscando un sitio para vivir más sosegado, Gabriel Ybarra y su yerno José Vilallonga que era el esposo de Rafaela, decidieron edificar estos palacetes en lo que entonces eran las afueras de la ciudad, a los que entraron a vivir en otoño de 1869. Don Gabriel, con sus esposa Rosario Arámbarri, y los tres hijos aún solteros, se instalaron en el de la derecha, mientras don José y Rafaela, con sus tres primeros hijos , ocuparon el de la izquierda.
Las casas resultaron casi gemelas, pero la de los Vilallonga tiene un saliente exterior un poco ochavado que le da elegancia y permite la ubicación adecuada del oratorio en la segunda planta. Está coronado por una cúpula que, en su tiempo, tenia las aristas cubiertas por tejas vidriadas de color verde. La escalera exterior que da acceso directo al salón principal de la casa le da un aspecto muy señorial.